Escrito por : Guillermo Correa Camiroaga,
Numerosos videos y testimonios que circulan por las redes sociales denuncian la demencial actuación de integrantes de la Marina, que junto a Carabineros realizaron un operativo ayer el sector de Cañete-Tirúa, accionar que dejó un comunero mapuche muerto y varios civiles heridos.
Danitza Herrera, pareja de Yordan Llempi Machacan, el joven mapuche asesinado ayer, expresó en un video que “él se encontraba en el patio de su casa cuando los milicos empezaron a disparar como locos. Tenían la carretera cortada y ahí se pusieron a disparar como locos…”. Por otra parte, uno de los heridos por los uniformados, mientras esperaba ser atendido en el consultorio comunal manifestó que “Nos dieron la pasada para pasar, yo venía detrás de un bus, íbamos pasando y un milico nos disparó (…) a mí me dispararon aquí en un brazo…”
Pese a que en un primer momento se intentó a través de comunicados hacer creer que estos acontecimientos se debían a “confusos incidentes producto de enfrentamientos”, a medida que fueron difundiéndose los numerosos testimonios y registros audiovisuales los hechos denunciados fueron demostrando una cosa totalmente distinta, como se plantea al inicio de esta nota.
Más allá de definir como brutales y desquiciados estos sucesos hay que detenerse a reflexionar sobre el papel de las Fuerzas Armadas y Carabineros como instituciones del Estado capitalista, sin olvidar que son el brazo armado de las clases dominantes y de las elites, y han sido educadas ideológicamente bajo la Doctrina de Seguridad Nacional que, modernizada y bajo otros conceptos, sigue aún presente al interior de las Fuerzas Armadas y Carabineros, ideología que define a los luchadores populares y a la sociedad civil que se manifiesta, protesta y defiende sus derechos como enemigos internos a los cuales hay que neutralizar.
A lo largo del territorio nacional se han producido diversas movilizaciones repudiando estos deleznables hechos y acá en Valparaíso distintas organizaciones mapuche se congregaron hoy en la mañana para protestar exigiendo poner fin a la militarización en el Wallmapu y al Estado de Excepción Constitucional instaurado por el gobierno de Sebastián Piñera en la denominada “macrozona sur”, denunciando que “se pretende instaurar un clima de guerra en el territorio mapuche, al parecer buscando nuevamente llevar adelante una siniestra pacificación de la Araucanía”.
Junto a las tradicionales banderas mapuche que normalmente se observan en las movilizaciones esta vez flamearon al viento una bandera negra recordando a los comuneros caídos y una bandera roja del weichan, que simboliza la lucha de resistencia por la autonomía y la liberación territorial.
El Estado de Excepción Constitucional, que entrega facultades extraordinarias a los militares, el día de ayer se materializó en el sector de Cañete-Tirúa en la brutal acción por parte de los uniformados quienes dispararon irracionalmente en contra de civiles, lo que significó, reiterándolo una vez más, el asesinato de un comunero mapuche y varias personas heridas.
Como decía anteriormente representantes de distintas agrupaciones mapuche de la región de Valparaíso, junto a dirigentes provenientes de Santiago, se congregaron a partir de las 10.30 en la plazoleta Radomiro Tomic, ubicada en el bandejón central de la Avenida Argentina frente al Congreso Nacional para -luego de realizar en este lugar una pequeña ceremonia en homenaje a los mapuche asesinados- marchar después hasta la puerta principal del edificio legislativo ubicada en la calle Victoria, ingresar al Congreso y entregar una Carta a los parlamentarios exigiendo no prorrogar el Estado de Excepción Constitucional y terminar con la militarización del Wallmapu “que solo significa estimular la violencia en nuestro territorio, ya que esta no será tolerada y las acciones de resistencia y autodefensa de nuestros hermanos en el Wallmapu será la respuesta necesaria para defender nuestra ñuke mapu”, expresaron.
En este lugar se produjeron algunos forcejeos entre personal de Fuerzas Especiales y los manifestantes, logrando finalmente que se permitiera el acceso de algunos representantes mapuche para hacer entrega de la Carta.
En parte de este documento entregado y dirigido a la Presidenta del Senado Ximena Rincón se expresa “(…) nos dirigimos con el objeto de expresar nuestras profundas preocupaciones sobre la petición al Congreso de la República de Chile de la extensión del “Estado de Emergencia” de parte del Presidente de la República Sebastián Piñera.
Recordamos a ustedes que el Congreso fue la institución que autorizó la acción militar en el territorio Mapuche que llevó a cabo Cornelio Saavedra en los hechos denominados “Pacificación de la Araucanía”, vuestra institución la autorizó desde el punto de vista institucional y económico, en donde se cometió el delito de Genocidio con el Pueblo Mapuche, que permanece en completa impunidad; así como la toma y confiscación del territorio y sus recursos y el daño cultural. Estas son las causas de las actuales controversias entre el Estado de Chile y el Pueblo Mapuche …”
Por la razón expuesta los representantes mapuche solicitan que no se prorrogue el Estado de Excepción y que se ponga término a la militarización del Wallmapu, ya que los repudiables acontecimientos de ayer “confirma que el Estado de Excepción ha venido a aumentar las tensiones alejándose absolutamente de los propósitos de la paz”
Las actividades de protesta y denuncia continuaron desarrollándose durante la tarde acá en Valparaíso. Pasadas las 18 horas colectividades mapuche y organizaciones populares llegaron hasta el frontis del edificio de la Comandancia de la Primera Zona Naval, ubicado en la Plaza Sotomayor, para repudiar el vil accionar de la Armada en estos hechos.
Luego de permanecer protestando por algunos minutos en este lugar, lanzar panfletos al viento y gritar consignas como “¡La Armada chilena debe responder, matar a los mapuche no es su deber!”; “¡Qué el pueblo escuche, mataron a un mapuche!”, las y los manifestantes marcharon por las calles céntricas del Puerto difundiendo su denuncia y malestar a las numerosas porteñas y porteños presentes en los distintos puntos del plan de Valparaíso por donde fue pasando la movilización.
Guillermo Correa Camiroaga, Valparaíso 04 noviembre 2021