Carta abierta al Presidente de la República de Chile, Gabriel Boric 

Haciéndonos eco de la inmensa indignación suscitada en Francia por el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 y de nuestra solidaridad con quienes, desde esa fecha, han luchado, arriesgando su vida y su integridad física, por el restablecimiento de las libertades democráticas y la justicia social, deseamos expresarle, señor Presidente, nuestra profunda preocupación por la persistencia del encarcelamiento político en Chile.

En momentos en que Chile se dispone a conmemorar los 50 años del golpe de Estado y a proclamar con fuerza su compromiso con los valores democráticos, el país sigue teniendo presos políticos. Hombres y mujeres condenados, o incluso simplemente acusados, por diversas razones y en diversas calidades, que tienen en común el haber actuado en nombre de sus convicciones y de sus ideales de justicia.

Mauricio Hernández Norambuena, figura emblemática de la resistencia a la dictadura, no dudó en luchar contra ella desde los 18 años. ¿Cómo entender que, condenado por hechos cometidos hace 32 años de acuerdo con su compromiso de lucha contra la dictadura, siga hoy, a sus 65 años, incomunicado en contra del derecho internacional de los derechos humanos? Encarna a toda la generación de luchadores de la resistencia que pagaron un alto precio en su lucha contra la dictadura. Liberar a Mauricio Hernández Norambuena sería una forma de rendir homenaje a esa generación y saldar una deuda histórica con un hombre cuya causa apoyó en el pasado.

También pedimos la liberación de los presos políticos mapuches calificados de «terroristas» por haber cometido actos para recuperar sus tierras ancestrales. Estas tierras están en manos de empresas madereras desde hace 50 años, tras la promulgación por Augusto Pinochet del Decreto 701 Fomento Forestal (1974).

En los últimos dos años, los detenidos mapuches han protagonizado varias huelgas de hambre por la no aplicación del Convenio 169 de la OIT, firmado por Chile, que recomienda la aplicación de normas específicas a la detención de miembros de pueblos originarios. Este año, tres de ellos, detenidos en la cárcel de Angol, fueron trasladados por Gendarmería a cárceles fuera de la región de la Araucanía. La decisión de la Corte Suprema del 12 de julio de acoger el recurso presentado por estos detenidos demuestra claramente la ilegalidad del procedimiento de la Gendarmería bajo la autoridad de su Ministro de Justicia.

Por último, deploramos que su indulto presidencial sólo haya beneficiado a una decena de jóvenes detenidos por su participación en la revuelta social, y pedimos que esta medida se extienda a todos los que siguen privados de libertad.

Con toda nuestra consideración.

Colectivo Internacional por la Vida y la Libertad de Ramiro collectiframiro@gmail.com

Colectivo por los DDHH Chile (Francia)

ddh_chili_fr@hotmail.com

Asociacion Tierra y Libertad para Arauco – Wallmapu terreliberte@gmail.com

RIAPPECH Réseau International d’Appui aux Prisonniers Politique en Chile

riappech@gmail.com