Declaración de Margarita Romero Méndez, Consejera INDH

A la opinión pública

 El miércoles 22 de diciembre de 2021 las organizaciones que mantienen la toma de la sede nacional del Instituto Nacional de Derechos Humanos, han anunciado su permanencia indefinida en dichas dependencias.

Desde que se iniciara esta acción de fuerza motivada por el abandono del Estado a las víctimas de violaciones a los derechos humanos producidas en el contexto de la crisis social de octubre de 2019, especialmente de aquellas que sufren de trauma ocular, la Dirección del INDH ha sido incapaz de enfrentar esta situación con medidas concretas dirigidas a la deposición de la toma por la vía del diálogo y el acuerdo entre las partes. Por el contrario, quien encabeza la más importante institución de derechos humanos del país, ha demostrado una evidente incapacidad de conducción y resolución ante una situación tan compleja y extrema como la ocupación de la sede institucional.

Cuando han transcurrido cinco meses desde el inicio de la toma, la Dirección no sólo mantiene una actitud pasiva, sino que en sucesivas sesiones de Consejo ha evitado abordar y discutir los caminos a seguir ante la toma, relegando la deliberación sobre esto a los últimos minutos de las sesiones destinados a temas “varios”, desoyendo a quienes hemos presentado propuestas concretas para enfrentar la situación.

Adicionalmente, el mismo día miércoles la Dirección nos ha informado de la vigencia de una denuncia por ocupación ilegal presentada por el INDH desde julio, lo que podría conducir al desalojo por la fuerza, acción que desapruebo firmemente.

La gestión de la actual Dirección resulta contradictoria con la consideración de una de las demandas más importantes de la toma, cual es la mejoría en la reparación a las víctimas, al anunciar el despido de profesionales que apoyan el Programa de Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de no repetición, dedicado al acompañamiento de víctimas de violaciones a los derechos humanos del Estallido social. Una vez más, esta decisión desatiende las opiniones de consejeras y consejeros que pedían considerar las necesidades de sedes regionales y unidades centrales en esta materia. De esta forma, la noticia sobre las desvinculaciones ha concitado amplio rechazo por parte de las jefaturas regionales del INDH, de sus asociaciones de trabajadoras y trabajadores, y de diversos actores del mundo de los derechos humanos. Rechazo al cual adhiero.

Si hemos llegado a este momento, ha sido por la incapacidad de la actual Dirección del INDH de enfrentar la acción desesperada de la toma, con la urgencia, gravedad y seriedad que merece, lo que sólo contribuye a deslegitimar la acción de la institución ante la ciudadanía y más grave aún, ante las víctimas de derechos humanos.

Como Consejera del INDH y defensora de Derechos Humanos, he solicitado a la Dirección del INDH acoger la propuesta de una parte del Consejo en orden a privilegiar el diálogo con las organizaciones de la toma y avanzar en soluciones concretas en un plazo acotado, al mismo tiempo que reconsiderar la medida de despido a los profesionales de los equipos de colaboradores en beneficio de las víctimas de violaciones a los derechos humanos, evitando así la revictimización de estas y el estancamiento del trabajo de la Institución en su principal misión como lo es la defensa, protección y promoción de los Derechos Humanos.

Margarita Romero Méndez Consejera INDH
Médica Defensora de Derechos Humanos
Santiago, 24 de diciembre de 2021